La guía práctica para utilizar cuadros en tu decoración

La decoración con cuadros es capaz de resaltar todo un espacio. Además, no sirve para mostrar nuestra personalidad y darle identidad a los lugares de nuestro hogar u oficina. Ya sean cuadros pequeños o de gran tamaño cada uno tiene el potencial para transformar una pared o un mueble, y las opciones para escoger abarcan cada gusto y bolsillo. Os dejamos esta práctica guía para sacar el máximo provecho de estos geniales objetos.

Ventajas de la decoración con cuadros tu hogar

La primera de ella es que esta modalidad decorativa se puede ajustar a cualquier presupuesto, incluso cuando es personalizada. Los cuadros se pueden conseguir a precios competitivos y con calidad muy alta, es decir, no debéis conformaros.

Ventaja dos: la versatilidad. Gracias a su diseño los cuadros son muy variados. No debéis imponeros un límite, pues podéis escoger entre un sinfín de temas, formatos y tamaños. Incluso, organizar tu decoración por estilos de acuerdo a la atmosfera que buscáis recrear.

Otros beneficios son la fácil instalación en las paredes, si en algún momento queréis quitarlo los huequitos en la pared por lo general no son muy notorios y pueden taparse fácilmente. Si lo tuyo no es el martillo, con apoyarlos el suelo junto a la pared solventáis el asunto.

 

1. Coloca el cuadro en el punto que queréis resaltar

Un cuadro es un foco de atención, por ello, debéis elegir bien donde instalarlo. Si lo rodeáis de objetos como un sofá, un mueble, sobre tu cama, todo el conjunto debe complementarse. Ahora, si tu intención es hacer del cuadro el protagonista cuida que resalte del resto de la decoración por su color, imagen o tamaño.

2. Busca una unificación

Si combináis varios cuadros para exhibirlos juntos debes buscar unificarlos entre sí y con el resto de los elementos de la habitación. Elige un criterio, tamaño, tema o color, para crear armonía en el espacio. Recuerda que no se trata de cantidad, sino de cómo lucen todas las cosas que elijáis en conjunto.

3. Prueba el tamaño

Para armar tu composición debes probar el espacio con el que contáis. Antes de hacer una inversión te damos un útil tip: toma recortes de periódico, cartulina o papel y prueba los diferentes tamaños en el lugar que queréis decorar. De esta manera, irás sobre seguro al momento de adquirir tus piezas y ubicarlas. No temáis combinar cuadros de diferentes tamaños o formas, siempre y cuando todo luzca unificado. Deja una separación de mínimo 5 centímetros entre piezas.

4. Cómo elegir el marco

Hay una regla simple para la elección del marco de un cuadro. Si la imagen es llamativa, lo recomendable es elegir un marco sencillo para no restarle protagonismo. Por el contrario, si la obra es más sublime o sutil se puede elegir un marco más sobrecargado o voluminoso para resaltar la pieza.

5. ¿Colgarlo? ¿Apoyarlo?

En este caso, no hay aciertos o desaciertos. Es más un asunto de gustos. Los cuadros sobre un sofá llaman la atención sobre el mueble, pero también lucen muy bien apoyados en la pared sobre el suelo o algún estante y te permiten intercalar tamaños. En todo caso, las dos opciones lucen muy bien. Escogéis la que más te agrade.

6. Más de un cuadro

Al trabajar con varios cuadros debeís colgarlos de forma tal que todo junto se vea bien, como un conjunto y no como elementos individuales. Como norma: toma una visión panorámica de tu instalación, ve cómo funciona y qué tan armónico luce.

Sigue estos consejos y rodéate del mejor estilo para una decoración a la medida de tus gustos.

Leave a Comment

Contáctanos

Not readable? Change text. captcha txt
0

Start typing and press Enter to search