¿Os gustaría que tu hogar destacara gracias a unos hermosos cuadros modernos? El salón de la casa es el sitio para compartir por excelencia. Ya sea que se encuentre integrado a la cocina bajo un concepto abierto o este en una estancia separada, es el lugar de reunión de la familia o los invitados. Es posible que os encontréis con numerosos cuadros para usar y diferentes ideas decorativas y la elección se complique un poco.
Para ayudaros a escoger un estilo para decorar tu salón os mostramos diferentes alternativas, seguramente al finalizar tendréis nociones más claras de las cosas que podéis lograr utilizando uno o más cuadros en tu diseño de interiores.
Un cuadro moderno sobre el sofá
Esta es la opción más común para organizar el diseño del salón y lograr una idea de conjunto con el cuadro y el resto del mobiliario. La mejor forma de hacerlo es centrar un cuadro de tamaño grande detrás de la pared del sofá. Para que todo luzca armónico debéis buscar que los colores combinen, con una paleta de tonalidades similares o con colores que al contrastar se vean geniales. Por supuesto, el gusto personal es lo que debe prevalecer. Los estilos que nunca pasan de moda son las combinaciones de colores cálidos o los grises. Sin importar lo que escojáis, un cuadro moderno bien centrado se verá hermoso.
Dos o tres cuadros simétricos y del mismo tamaño
Las formas simétricas son propias del minimalismo. Esta aplicación de cuadros modernos en las paredes del salón es sencilla y os ayudará a transmitir serenidad y elegancia. Asimismo, es una excelente alternativa para utilizar series de cuadros con el mismo tema o, si lo prefieres, imágenes diferentes para darle tu toque personal.
Para mantener la idea de orden debéis colgar los cuadros a la misma altura y con una separación idéntica entre cada uno. Si las piezas van sobre un sofá cuida que estén bien centrados sobre este. Os recomendamos que el marco de las imágenes sea igual en color y grosor para complementar la simetría del salón.
Composición de cuadros
Con este estilo hay diversas variantes que podéis intentar en el salón de tu hogar
– Un cuadro grande rodeado de cuadros pequeños
En esta composición se privilegia la línea recta de marcos iguales y del mismo color. Tenéis que colocar el cuadro grande en el centro del conjunto y rodearlo de otros más pequeños. Recomendamos que la temática sea la misma o con colores similares para mantener la unidad.
– Cuadros de igual tamaño colgados en diferentes formas
La forma de colgar los cuadros modernos no siempre debe ser de forma recta y horizontal. Hay formas de colgarlos verticalmente y también lucirán muy bien. Igualmente, podéis intentar formas asimétricas, por ejemplo, cuadros a diferentes alturas dando la ilusión de una seguidilla de imágenes.
– Diversos cuadros sin orden aparente
La simetría no es el único estilo para decorar con cuadros. Hay muchas composiciones increíbles con muchos cuadros de diferentes tamaños, temas y colores que en conjunto funcionan a la perfección. Se pueden colgar formando alguna figura y con la separación adecuada entre obras. Esta decoración va muy bien en una pared sola, sobre un sofá o algún estante.
Cuadros sin colgar en el salón
Sí, es así. Tan simple como apoyarlos contra la pared. Si los ponéis directamente sobre el suelo funcionan bien junto a una pequeña mesa. También, si tienes un estante que quieras resaltar puedes apoyar sobre él cuadros de diferentes tamaños y marcos con temáticas o colores similares. Este estilo es ideal para formar tu propia galería de fotografías familiares, de viajes o de aquellas cosas que os interesen.
Cuadros con contraste de color
Cuadros colgados o apoyados que contrastan en color son un atractivo visual instantáneo. Por ejemplo, el blanco y negro, el blanco y el gris son clásicos de este estilo. Asimismo, podéis buscar los contrastes que más os agraden.
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