La fotografía siempre ha sido la herramienta idónea para capturar momentos inolvidables, esos que forman parte de nuestros recuerdos y nos ayudan a revivir experiencias gratificantes. Ahora con la popularidad de los dispositivos electrónicos y las redes sociales, las fotografías se han convertido en la mejor forma de registrar la vida de las personas. Pero estas imágenes no deben quedarse solamente en la galería de Instagram, sino que podéis utilizarlas para decorar las paredes de tu hogar. Y es que ahora es posible trasladar del móvil o el ordenador fotos favoritas y hacer con ellas una galería increíble con la cual mostrar las mejores dotes decorativas.
Utilizar la fotografía para complementar el estilo de las habitaciones tiene muchas ventajas, y os las comentamos a continuación.
Fotografía a tu medida
No necesitáis de un fotógrafo profesional para decorar con una imagen grandiosa, pues gracias a la resolución de las cámaras digitales y del móvil contaréis con una fotografía de altísima calidad. Esto también implica que las fotografías decorativas son muy personalizables, ya que reflejan momentos únicos e irrepetibles que tienen un importante significado sentimental. Son idóneas para capturar autorretratos, es decir, llevar la tendencia del selfie a la pared.
Podrás tener tu propia galería familiar
¿Para qué tener un álbum de fotos lleno de polvo si podéis tener una galería familiar en tu salón? Las fotografías de seres queridos no solo están llenas de bonitos recuerdos, sino que ayudan a darle identidad propia al hogar y refuerzan la sensación de amor y calor familiar. Asimismo, estas galerías son fácilmente actualizables con solo añadir una imagen más reciente, es decir, que podéis construir un árbol genealógico.
Van bien sin marco
Las fotografías no necesitan de un marco para lucir geniales. Una alternativa es prescindir de él cuando son varias las imágenes para no encarecer mucho la decoración. Por otro lado, si el problema no es el costo, pero no sois fanáticos del marco existen geniales ideas para colgar las fotos con la cinta adhesiva, pizarras y pinzas.
No hay limitaciones de espacio
Para decorar las paredes con fotografías no debéis resignaros a una única habitación. Funcionan muy bien en un salón en la pared detrás del sofá creando un punto visual central y del mismo modo sobre el cabecero de la cama. Si queréis darle vida a un pasillo coloca las fotos en la pared opuesta a donde están las puertas, y en las escaleras en la pared opuesta a la barandilla.
Colgadas o sin colgar
Con las fotografías no debéis elegir un solo estilo, colgadas en la pared o apoyadas sobre baldas o en una estantería lucen muy bien. Por supuesto, sin colgar te traerán otras muchas ventajas: prescindir de la instalación y no hacer agujeros en la pared, renovar la galería con suma facilidad agregando o quitando fotos y cambiarlas de posición cuando queráis en minutos.
Fácil adaptación a las tendencias
La fotografía se adapta con facilidad a muchas tendencias que podéis aprovechar para tu decoración. Una de ellas que es el collage de fotos, genial para las imágenes familiares o los viajes. Otra tendencia son las fotos comparativas del “antes y el después” muy recurrentes para retratar el crecimiento de los hijos. Las fotografías panorámicas y las los trípticos son otras alternativas de moda.
En blanco y negro o a color
Las fotografías en blanco y negro ayudan a transmitir elegancia, serenidad y atemporalidad. Por su parte, las fotografías a color le dan calidez a las imágenes y un toque especial de creatividad. Cualquiera de los dos estilos luce muy hermoso en la decoración de interiores.
Como veis son muchas las ventajas de la fotografía para renovar los espacios de tu hogar. ¿Qué esperáis para llenar tus paredes de momentos inolvidables?
